VUELVEN LAS BRASAS
Se trata de una técnica de cocina ancestral, la más antigua de las empleadas por el hombre. Así cocinaban nuestros antepasados desde hace centenares de miles de años, algunos incluso hablan de cerca de 2 millones de años. En todo caso y lo que si es cierto, es que se trata de la técnica de cocción más antigua y que en los últimos años está sufriendo un resurgimiento muy importante al que seguramente está contribuyendo la irrupción de los hornos de brasas.
El horno de brasa consigue que se aúnen en el mismo elemento las virtudes por un lado de una parrilla y por otra la de un horno. Se consiguen platos con un auténtico sabor y aroma a brasa así como una jugosidad y textura perfectos.
Una de las grandes virtudes de los Hornos de Brasa es la del ahorro, se consigue unas cocciones perfectas con un hasta un 40 % de consumo inferior al de las tradicionales parrillas abiertas y, esto se consigue empleando menos tiempo, del orden de un 30 % menos.
Otra de las ventajas de los Hornos de Brasa es que nunca se pueden formar llamas dentro del horno, por lo que los alimentos no se quemarán.
Y por último, una ventaja que todo hostelero profesional apreciará, es la facilidad de limpieza, algo primordial en este tipo de elementos.
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